[English Below]
- Expertas y expertos de la ONU celebran la amplia votación de la Asamblea General que apoya la opinion consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias de la ocupación de los Territorios Palestinos Ocupados y su ilegalidad.
- Respaldan las claras recomendaciones del Comité de Derechos del Niño al Estado de Israel y a la comunidad internacional que reiteran el llamado de alto al fuego y detallan las acciones de protección urgente para la infancia en Gaza, Cisjordania y los Territorios Palestinos Ocupados.*
Como ex integrantes del Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, hacemos una vez más un fuerte llamado a la comunidad internacional para detener las graves violaciones de los derechos de la infancia en Gaza, ampliados crecientemente a Jerusalén y Cisjordania así como a los Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Celebramos que la Asamblea General AGNU haya votado mayoritariamente su apoyo (A/ES-10/L.31/Rev.1 of September 13 2024) a la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) (AO of 19 July 2024) sobre los efectos nefastos de la ampliación de la acción militar y de inseguridad en estos territorios, tal como lo ha señalado el Comité en sus recientes recomendaciones (CRC/C/ISR/CO/5-6) del 16 de septiembre de 2024 durante el diálogo periódico con el Estado de Israel. Los informes presentados ante el Comité describen un panorama devastador de violaciones sistemáticas a los derechos de los niños palestinos, que reflejan el incumplimiento persistente de las obligaciones internacionales de Israel bajo la Convención sobre los Derechos del Niño y el derecho internacional humanitario. Además, el Comité expresó profunda preocupación por la expansión de acciones de guerra al Líbano, que han victimizado a decenas de niños, con el riesgo que esto significa de un potencial conflicto de envergadura regional.
El Estado de Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación de proteger a todos los niños y niñas bajo su control, pero las acciones documentadas en Gaza y Cisjordania demuestran un incumplimiento grave y sistemático de estas responsabilidades. El Comité lamenta que el Estado parte continúe negando las obligaciones legales bajo la Convención en los TPO basándose en que ésta “no se aplica a áreas más allá del territorio del Estado nacional” y “que no fue diseñada para situaciones de conflictos armados”, opinión que ha sido sistemáticamente opuesta por la CIJ y el
propio Comité: el Estado parte como ocupante no puede negarse a aplicar la Convención y otros instrumentos internacionales que ha adoptado para justificar los graves y persistentes atropellos al derecho de los derechos humanos y a la ley humanitaria internacional.
Las recomendaciones del Comité son claras al exigir una acción inmediata para proteger a la infancia en Gaza y Cisjordania. Las violaciones señaladas incluyen la detención arbitraria de niños palestinos, sometidos a condiciones que constituyen tortura y tratos crueles, y el uso de fuerza desproporcionada en zonas civiles, lo cual agrava el sufrimiento de niños y niñas. Las condiciones de vida se han deteriorado al punto de que los niños palestinos enfrentan no solo la violencia física y la represión, sino también un estado constante de desamparo psicológico y hambruna. Es imperativo que se garantice acceso irrestricto a la ayuda humanitaria, que permita la recuperación y protección de los derechos fundamentales de estos niños, incluido en los TPO.
Por otro lado, el Comité también ha resaltado la necesidad de abordar la situación de la niñez en Israel, particularmente en lo que respecta a la militarización del sistema educativo. La infancia israelí debe crecer en un entorno que fomente la paz y el respeto mutuo, evitando que las ideologías que perpetúan la violencia y la discriminación se arraiguen en las nuevas generaciones. Es crucial que las niñas y niños en Israel reciban una educación basada en la paz y la convivencia, promoviendo valores de tolerancia y respeto hacia todos los pueblos.
La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad ética y legal. Las resoluciones de Naciones Unidas, las decisiones de la Corte Internacional de Justicia y las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño y otros organismos internacionales no son solo palabras al viento. Es imperativo movilizar las voluntades éticas y políticas para asegurar su cumplimiento. Un alto al fuego inmediato con embargo de armas y liberación de rehenes y presos detenidos arbitrariamente es imprescindible para detener la violencia y proteger a los civiles, en particular a los niños, cuyas vidas y futuro están siendo destrozados por el conflicto.
La protección de la infancia es una prioridad que no puede ser negociada, y es responsabilidad de la comunidad internacional garantizar que estos derechos sean una realidad para cada niña y niño en la región y en el mundo. Si el Pacto del Futuro, adoptado por consenso en las Naciones Unidas este 23 de septiembre, es un acuerdo serio que “reafirma el compromiso de respetar el derecho internacional, evitar el recurso a la fuerza, promover la intensificación del uso de la diplomacia y la solución pacífica de conflictos”, este es el momento para movilizar las voluntades y garantizar su respeto efectivo.
Marta Santos Pais, Ex integrante del CRC UN y ex Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre la Violencia contra los Niños.
Rosa María Ortiz, Ex integrante del CRC UN y ex Comisionada y Relatora de Derechos de la Niñez de la CIDH
Sara Oviedo, Ex vicepresidenta del CRC UN,
Marta Maurás, Ex vicepresidenta del CDIN y CRC UN,
Norberto Liwski, Ex vicepresidente del CRC UN,
Jorge Cardona, Ex integrante del CRC UN,
José Ángel Rodríguez, Ex integrante del CRC UN
[English Version]
International experts support recommendations of the Committee on the Rights of the Child to Israel, hold historic vote on the Palestinian occupation and demand urgent ceasefire
-UN experts welcome the broad vote of the General Assembly supporting the advisory opinion of the International Court of Justice on the consequences of the occupation of the Occupied Palestinian Territories and its illegality.
-They support the clear recommendations of the Committee on the Rights of the Child to the State of Israel and the international community that reiterate the call for a ceasefire and detail urgent protection actions for children in Gaza, the West Bank and the Occupied Palestinian Territories.*
As former members of the United Nations Committee on the Rights of the Child, we once again strongly call on the international community to stop the serious violations of children’s rights in Gaza, which have increasingly extended to Jerusalem and the West Bank as well as the Occupied Palestinian Territories (OPT). We welcome the majority vote of the UNGA General Assembly in support (A/ES-10/L.31/Rev.1 of September 13, 2024) of the advisory opinion of the International Court of Justice (ICJ) (AO of 19 July 2024) on the harmful effects of the expansion of military action and insecurity in these territories, as noted by the Committee in its recent recommendations (CRC/C/ISR/CO/5-6) of 16 September 2024 during the periodic dialogue with the State of Israel. The reports submitted to the Committee paint a devastating picture of systematic violations of the rights of Palestinian children, reflecting Israel’s persistent failure to comply with its international obligations under the Convention on the Rights of the Child and international humanitarian law. The Committee also expressed deep concern about the expansion of war actions into Lebanon, which have victimized dozens of children, with the risk that this poses of a potential regional conflict.
The State of Israel, as the occupying power, has an obligation to protect all children under its control, but the documented actions in Gaza and the West Bank demonstrate a serious and systematic failure to fulfil these responsibilities. The Committee regrets that the State party continues to deny its legal obligations under the Convention in the OPT on the grounds that it “does not apply to areas beyond the territory of the national State” and “was not designed for situations of armed conflict”, a view that has been consistently opposed by the ICJ and the Committee itself: the State party as the occupying power cannot refuse to apply the Convention and other international instruments it has adopted in order to justify the serious and persistent violations of human rights law and international humanitarian law.
The Committee’s recommendations are clear in demanding immediate action to protect children in Gaza and the West Bank. The violations noted include the arbitrary detention of Palestinian children, subjected to conditions that amount to torture and cruel treatment, and the use of disproportionate force in civilian areas, which aggravates the suffering of children. Living conditions have deteriorated to the point that Palestinian children face not only physical violence and repression, but also a constant state of psychological helplessness and famine. It is imperative that unrestricted access to humanitarian aid be guaranteed, allowing for the restoration and protection of the fundamental rights of these children, including in the OPT.
On the other hand, the Committee has also highlighted the need to address the situation of children in Israel, particularly with regard to the militarization of the educational system. Israeli children must grow up in an environment that fosters peace and mutual respect, preventing ideologies that perpetuate violence and discrimination from taking root in the new generations. It is crucial that girls and boys in Israel receive an education based on peace and coexistence, promoting values of tolerance and respect towards all peoples.
The international community must assume its ethical and legal responsibility. United Nations resolutions, decisions of the International Court of Justice and recommendations of the Committee on the Rights of the Child and other international bodies are not just words in the wind. It is imperative to mobilize ethical and political wills to ensure their implementation. An immediate ceasefire with an arms embargo and the release of hostages and arbitrarily detained prisoners is essential to stop the violence and protect civilians, particularly children, whose lives and futures are being shattered by the conflict.
The protection of children is a priority that cannot be negotiated, and it is the responsibility of the international community to ensure that these rights are a reality for every girl and boy in the region and in the world. If the Pact for the Future, adopted by consensus at the United Nations on September 23, is a serious agreement that “reaffirms the commitment to respect international law, avoid the use of force, promote the intensification of the use of diplomacy and the peaceful resolution of conflicts,” this is the time to mobilize wills and guarantee its effective respect.