Declaratoria del Encuentro Internacional de Niñas Poderosas, Antigua, Guatemala

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5 de diciembre de 2024.- Nosotras, Niñas Poderosas, reunidas los días 2 y 3 de noviembre en el Encuentro Internacional
Híbrido “Conectadas por el cambio: Empoderamiento digital, infoactivismo y uso de datos para Niñas Poderosas y Mujeres Impulsoras” realizado en la Ciudad de La Antigua, Guatemala, creamos un espacio de intercambio y aprendizaje mutuo sobre los desafíos que enfrentan las niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres en la sociedad. Consideramos esencial la presencia de roles protectores desde la educación, y la necesidad de reeducar a las generaciones anteriores, pues una enseñanza inclusiva es fundamental para derribar las barreras sociales, culturales y económicas que afectan a las niñas y mujeres.

Violencia de género

Reflexionamos sobre el machismo y la desigualdad de género, manifestados en diversas formas de violencia, incluidas las que provienen del Estado, la familia y la comunidad. Esta violencia se expresa de manera física, psicológica, emocional, simbólica y económica, siendo esta última a menudo subestimada. Resaltamos que la violencia sexual es responsabilidad exclusiva de quien la comete, nunca de quien la sufre.

Estas manifestaciones de violencia afectan profundamente el desarrollo personal y comunitario de niñas, adolescentes y mujeres, y se intensifican en contextos tecnológicos. Por ejemplo, el mal uso de la Inteligencia Artificial perpetúa estereotipos y prejuicios de género, dificultando la equidad. Subrayamos la necesidad de dejar una huella digital positiva para promover una sociedad igualitaria. Analizamos cómo nuestras búsquedas pueden influir tanto para fomentar la igualdad como para reforzar el racismo, la xenofobia o la hipersexualización, como sucede al transformar fotos en contenido inapropiado. Además, se nos ofrecieron herramientas y estrategias para hacer frente a estos problemas.

Rechazamos cualquier forma de violencia de género, una problemática que nos afecta a nosotras y a nuestras comunidades. Como defensoras de los derechos humanos, entendemos que tales actos vulneran derechos fundamentales, como el derecho a la vida, la salud, la educación, la recreación y la libre expresión. Compartimos experiencias y propuestas para abordar la violencia de género, incluyéndola en el ámbito tecnológico.

Destacamos el empoderamiento como una herramienta clave para combatir la violencia y fomentar el uso constructivo de las redes sociales como espacios de reflexión y denuncia. Discutimos el miedo que muchas mujeres, adolescentes y jóvenes sienten al expresarse, y cómo ciertas normas sociales perpetúan ambientes violentos que dificultan nuestro desarrollo como Niñas Poderosas.

Reafirmamos nuestros valores de sororidad y affidamento (lealtad, confianza y cuidado mutuo), consolidándolos desde una perspectiva intercultural e interseccional, lo cual nos permite analizar nuestras realidades socioculturales y proponer cambios necesarios. Concluimos que las diversas formas de violencia de género siguen estando profundamente arraigadas en América Latina y el Caribe. Nosotras, adolescentes y jóvenes, identificamos estas problemáticas y trabajamos para visibilizar nuestras necesidades como sujetos de derecho. Exigimos entornos dignos en los que ser niña, adolescente o joven no sea un obstáculo.

Violencia sexual

Para las Niñas Poderosas, la prioridad es la igualdad y la seguridad de las mujeres, independientemente de su vestimenta, enfatizando que la violencia nunca es culpa de las víctimas, sino del machismo y las mentes perturbadas que las ven como objetos. Hablamos sobre las barreras para combatir la violencia sexual, resaltando la importancia de la empatía hacia las víctimas, el mal uso de las redes sociales como un factor que agrava esta violencia, y el rol fundamental de los educadores como aliados clave en la protección de las niñas en las aulas. También destacamos la necesidad de sensibilizar a las generaciones pasadas sobre cómo algunas actitudes normalizan la violencia sexual, y se subrayó el tema de la autonomía progresiva de las niñas y el papel crucial de las familias en estos casos.

Acceso a la educación

El acceso a la educación para niñas y adolescentes es crucial para transformar vidas. La educación abre oportunidades, aunque barreras culturales, sociales y económicas limitan el potencial de muchas jóvenes en situaciones vulnerables. Es vital comprender que la educación no solo consiste en asistir a la escuela, sino en acceder a un aprendizaje que las empodere, dándoles herramientas para cuestionar y decidir sobre su futuro, y que les permita reconocer su valor en una sociedad que a menudo las subestima. Cuando una niña tiene la oportunidad de aprender, puede convertirse en una líder comunitaria, inspirando cambios y desafiando las normas que intentan restringirla.

Empoderamiento

El empoderamiento femenino es clave para reducir la brecha de género en América Latina y el Caribe, promoviendo la participación activa de mujeres y niñas en la toma de decisiones. Compartimos experiencias y trabajos que, desde la interculturalidad, fortalecieron nuestra confianza para colaborar con organizaciones comprometidas con nuestros derechos. Reconocimos nuestra capacidad de ser agentes de cambio, consolidando ideales feministas que no solo empoderan a las participantes, sino que también inspiran a futuras generaciones de mujeres que luchan por la equidad y no temen alzar la voz.El empoderamiento no depende únicamente del conocimiento académico, sino también del reconocimiento de nuestra capacidad para transformar nuestro entorno. La educación debe formar tanto a profesionales como a personas conscientes de su fuerza y derechos, enseñándonos a soñar, decidir y luchar por nuestra autonomía. Creemos que una educación inclusiva y segura es esencial para garantizar que ninguna niña ni adolescente se quede atrás, ya que empoderar a las niñas es empoderar el futuro.

Conclusión

Expresamos nuestra preocupación por el adultocentrismo, que limita nuestra capacidad de relacionarnos y ejercer nuestra autonomía progresiva. Consideramos fundamental fomentar la participación plena de niñas y adolescentes en el ámbito público, y que el Estado debe garantizar este derecho. No se deben considerar propuestas para este sector sin que nosotras formemos parte de la discusión, ya que seguir ignorándonos perpetúa la idea de que niñas, niños y adolescentes no pueden expresarse, una concepción ya superada en el siglo XXI, con el reconocimiento de la niñez como sujeto de derecho. Muchas niñas, adolescentes y jóvenes podrán alzar su voz con fuerza si tienen acceso a un espacio seguro, lo cual es esencial para el diálogo intergeneracional.

Nuestro compromiso

Nos comprometemos a ser agentes de cambio en nuestras comunidades y a través de las redes sociales, creando espacios seguros para que nosotras y otras niñas podamos expresar nuestras voces. Creemos que, al empoderar a las niñas, estamos construyendo un futuro más fuerte y equitativo para todos.

Recomendaciones Generales

• Fomentar la educación inclusiva: Promover una educación que no solo nos brinde conocimiento académico, sino también herramientas para el empoderamiento y la defensa de nuestros derechos.

• Crear espacios para un diálogo seguro e inclusivo: Proporcionar plataformas donde podamos expresar nuestras experiencias y preocupaciones, especialmente sobre violencia de género, empoderamiento y acceso a la educación.

Obligaciones de los Estados o Instituciones

  • Garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales: Los estados deben asegurar y hacer valer nuestros derechos, como el derecho a una vida libre de violencia, a la educación y a la salud.
  • Implementar programas de prevención y empoderamiento: Establecer programas educativos que promuevan la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra las mujeres desdeuna edad temprana.
  • Fomentar la participación infantil y adolescente en políticas públicas: Cumplir con el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que garantiza el derecho a expresar opiniones sobre los asuntos que nos afectan.
  • Desarrollar políticas de igualdad de género en tecnología e innovación: Implementar estrategias que reduzcan los sesgos de género en el uso de la tecnología, y aumentar la presencia femeninaen áreas tecnológicas.
  • Brindar Educación Sexual Integral: Garantizar el derecho de las niñas y adolescentes a conocer su cuerpo y prevenir riesgos, como embarazos a temprana edad.

Compromiso de la Sociedad

  • Sensibilización y desnormalización de la violencia de género: La sociedad debe cuestionar y erradicar los patrones de violencia que afectan a niñas, adolescentes y mujeres.
  • Fortalecer el rol de las familias y comunidades en la protección de las niñas: Padres, docentes y líderes comunitarios deben actuar como guías y protectores, promoviendo el desarrollo seguro y empoderado de las niñas.

Firman

Adolescentes y jóvenes integrantes del grupo Niñas Poderosas
de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe